Demandan a Testigos de Jehová por publicar sin permiso una foto de Centelles
EFEPor (audio) (vídeo) | EFE – Hace 36 minutos




Lleida, 24 abr (EFE).- Los hijos del fotógrafo Agustí Centelles, Sergi y Octavi, reclaman más de 90.000 euros a los Testigos de Jehová por la publicación, en 1994, de una instantánea de su padre de la Guerra Civil en la revista religiosa "Atalaya" sin licencia de difusión, sin especificar la autoría y habiendo retocado la imagen.

Se trata de la célebre fotografía "Mater dolorosa", que Centelles (Valencia, l909 - Barcelona, 1985) tomó después del bombardeo de la ciudad de Lleida en el año 1937. En ella aparece una mujer llorando desconsoladamente junto al cadáver de su marido en el cementerio de la ciudad.

Según ha explicado a Efe Octavi Centelles, esta imagen fue publicada en 1994 en la revista "Atalaya", editada por los Testigos Cristianos de Jehová, de la que se distribuyeron 16 millones de ejemplares en todo el mundo y en 115 idiomas, con una posterior edición como libro encuadernado.

La fotografía, que llegó a unos 150 países, como México, Canadá, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, Filipinas o Japón, se publicó sin licencia ni permiso de difusión y fue además "mutilada" sin autorización.

Octavi Centelles señala, en este sentido, que el fondo de la fotografía fue modificado y la imagen recortada, a la vez que se omitió la autoría de la instantánea.

"La entidad religiosa la cogió sin permiso, no puso el nombre del autor, la fragmentó, la modificó, le quitó el fondo, le puso texto encima y la imprimió 16 millones de veces en 150 ediciones distintas", afirma el hijo menor de Agustí Centelles.

Aunque la fotografía apareció publicada en "Atalaya" en 1994, no fue hasta quince años después, en 2009, cuando la familia Centelles descubrió esta irregularidad gracias a la advertencia de un anónimo que denunció el hecho en un foro de exmiembros de Testigos de Jehová.

Según los Centelles, un miembro de la confesión religiosa, José Luis Dorado, adquirió esta reproducción de la "Mater dolorosa" en el Instituto Municipal de Historia de Barcelona en 1992.

De acuerdo con el certificado que emitió la entonces secretaria delegada de dicha entidad, Lluïsa Pedrosa, José Luis Dorado, en representación de los Testigos de Jehová, liquidó 6.452 pesetas por reproducciones de fotos de Centelles, sin informar en ningún momento el uso que les iba a dar.

En el albarán de entrega de las fotografías ya se especificaba que quedaba "absolutamente prohibida" la utilización de las instantánea para usos diferentes a los expresados, a no ser que se obtuviera la oportuna autorización y se abonaran los correspondientes derechos.

Los hijos del fotoperiodista aseguran que han tratado de llegar a un pacto extrajudicial con los Testigos de Jehová para poner fin a este conflicto, aunque la congregación ha ignorado hasta ahora sus "justas reclamaciones" y "no ha habido manera posible de llegar a un acuerdo para corregir esta situación".

La demanda interpuesta por la familia, pues, sigue su curso y el próximo 12 de mayo se celebrará la vista previa del juicio en el juzgado Mercantil número 3 de Madrid.

"Al final nos hemos visto abocados a acudir a los juzgados para poder limpiar la imagen de nuestro padre", subraya Octavi.

Según el peritaje de la entidad española encargada de gestionar los derechos de propiedad intelectual de los autores de creaciones visuales, VEGAP, los derechos de autor que los Testigos de Jehová deberían pagar por la difusión de la "Mater dolorosa" en las distintas ediciones de la revista "Atalaya" en Europa ascienden a 90.000 euros.

Los derechos de las ediciones de los demás países no están incluidos en esta demanda, por lo que la cuantía global reclamada por los herederos de Centelles podría llegar a triplicar estos 90.000 euros.

Sergi y Octavi Centelles están tramitando diferentes reclamaciones, con un "importantísmo coste", a través de bufetes de abogados en Estados Unidos, México, Reino Unido y Alemania, y tienen previsto también reclamar en Francia, Italia, Brasil, Colombia, Japón y en todas las sedes donde la sociedad de los Testigos de Jehová imprimió dicha revista. EFE