domingo, 24 de febrero de 2013

Nueva época y contenidos

Foto: Agustí Centelles i Ossó, (c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca, todos los derechos reservados. Fotografía publicada a través de  Acme photo en noviembre de 1937. 

Esta próxima semana colgaré el original de la sentencia de nuestra demanda contra la confesión Testigos de Jehová en España, el original de la sentencia emitida por el señor Juez del Mercantil núm. 3 de Madrid.

Hemos luchado por el reconocimiento de los derechos de mi padre, hemos asumido todos los gastos en esta reclamación, que cada uno lea detenidamente la sentencia, será más que suficiente. 

@Octavi Centelles
Desde mi Ipad.




jueves, 21 de febrero de 2013

Margaret Bourke-White, pionera del fotoperiodismo

La mujer que se atrevió con el siglo XX

MARGARET BOURKE-WHITE, PIONERA FOTOPERIODISTA EN PRIMERA LÍNEA DE GUERRA

La mujer que se atrevió con el siglo XX


Margaret Bourke-White con el uniforme de la Fuerza Aérea estadounidense, en 1942.

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Como una canción inagotable, la fotografía es capaz de refugiarse en los recuerdos y no abandonarlos nunca. Aunque sean imágenes ajenas y extrañas. Margaret Bourke-White (1904-1971) ha hecho de sus fotos parte de la memoria de la humanidad. En 1937 encuentra en Louisville (Kentucky) una enorme fila de hombres, mujeres y niños afroamericanos guardando turno para recibir su porción de comida. El fondo de la cadena humana es una gran valla publicitaria en la que se puede leer en la parte superior: “El más alto nivel de vida”. Una sonriente familia blanca viaja con su perro en coche. Hay campo, pradera, sol radiante y felicidad. Y el afiche se remata con un nuevo lema: “No hay nada como el estilo americano”. Es el epítome de la Gran Depresión, el fotograma de la angustia que definió el cataclismo económico de los años veinte y treinta.
Habían pasado unos pocos años desde que Margaret tuvo la cruel revelación de los estragos del progreso y las catástrofes naturales sobre la población más desfavorecida, a los que se asomó gracias a la cámara. La revista “Fortune” le encargó fotografiar la terrible sequía que asolaba el Medio Oeste de los Estados Unidos, en 1934. “La sequía fue una poderosa revelación y me mostró que aquí, en mi propio país, había mundos sobre los cuales apenas sabía nada”, escribió sobre aquel encuentro en su autobiografía “Retrato de mí misma” (1963).
Ante la barbarie
Abandona la fotografía publicitaria, que tantos beneficios le había reportado, y “se enfrenta a las contradicciones sociales y al dolor humano”, como cuenta Oliva María Rubio en el libro “Momentos de la historia” (La Fábrica), una recopilación de 154 imágenes que resumen una de las carreras más arriesgadas y atrevidas de la historia del fotoperiodismo. Aparecen imágenes de su paso por la antigua Unión Soviética, Checoslovaquia, Alemania, Reino Unido e Italia, durante los años más difíciles y sangrientos para el viejo continente.
Fue precisamente en Buchenwald donde volvió a imprimir una imagen para el recuerdo colectivo. Decenas de supervivientes en la liberación del campo de concentración nazi miran a sus salvadores al otro lado del alambre de espino. Margaret, como fotógrafa para la revista "Life", acompañaba al Tercer Ejército del General Patton en su legendaria marcha abriéndose paso por el colapso de Alemania, en la primavera de 1945. Fue una de las primeras personas en documentar para el incrédulo público norteamericano la barbaridad de la naturaleza asesina de los campos.
Ella estaba presente cuando el 11 de abril de aquel año las tropas norteamericanas liberaron Buchenwald, cuando Patton, ante aquel horror, ordena acercar a un millar de ciudadanos de las cercanías de Weimar para que sean testigos de las atrocidades. Margaret retrata el pasmo de quienes decían no saber nada. No fue la única fotógrafa en presenciarlo, Lee Miller también cubrió el acontecimiento, para la revista “Vogue”.
Medio hostil
“Ambas fueron una avanzadilla en el camino hacia la liberación de la mujer que se iniciaría tres décadas después”, apunta Oliva María Rubio al insistir en la aguerrida mujer que nunca dejó la primera línea de la guerra ni de la lucha por su libertad y sus derechos. La herencia llega hasta nuestros días, cuando la fotógrafa documentalCristina García Rodero se convierte en la cuarta numeraria de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, gracias a trabajos como “España oculta”.
De esta manera, fue la primera extranjera en fotografiar la Unión Soviética, en 1930; la primera fotógrafa que trabajó para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que diseñó para ella el primer uniforme de una corresponsal de guerra; la única fotógrafo extranjera que estaba en Moscú durante el bombardeo alemán, el 19 de julio de 1941; entre los años 1946 y 1948 realiza reportajes sobre los momentos clave del proceso de independencia de India y Pakistán y allí retrata a Mahatma Gandhi; y en la década de los cincuenta en Sudáfrica retratando la vida de los trabajadores en las minas de oro y diamantes de Johannesburgo y Orange Free State; y en Corea en 1952 donde fotografió la guerra y a las guerrillas. En su infinito currículo sólo falta la Guerra Civil española, de la que se encargaron antes que ella otras dos fotógrafas ejemplares: Gerda Taro (1910-1937) y Kati Horna (1912-2000).
Margaret Bourke-White retrató a Churchill y a Stalin, reconoció el dolor en los seres humanos y sólo detuvo su viaje por culpa del parkinson. “Estaba despertando a la necesidad de explorar y aprender, descubrir e interpretar. Me di cuenta de que cualquier fotógrafo que trata de representar a los seres humanos de un modo penetrante debe poner más corazón y mente en su preparación de la que nunca será mostrada en ninguna fotografía”, escribió la fotoperiodista.
Pero a veces la fotografía, arrastrada por la barbarie humana, llega a lugares a los que la humanidad es incapaz de volver a transitar por puro dolor y rechazo. En Corea fue testigo de las mayores atrocidades. Ella que había presenciado apenas cinco años atrás los rostros de los supervivientes al holocausto; que apuntaba que “las cámaras no pueden hacerlo todo”, en una clara reivindicación a las palabras de aquellas personas que protagonizaban en mudo sus visiones para la posteridad; salió indemne de una batalla de tres años en la que murieron millones de civiles y soldados, cerca de 40.000 combatientes norteamericanos, en la que volvió a cubrir para “Life” un amplio despliegue del horror, en el que se incluyó uno de los gestos más inhumanos de todos los que ha guardado la cámara –esa amiga- a cargo de la conciencia del ser humano. La escena es simple, un miembro de la Policía Nacional de Corea del Sur levanta la cabeza cercenada de un guerrillero de Corea del Norte, mientras un compañero la mira con el hacha apoyada en su hombro.
Hay imágenes a las que, también, se les niega el refugio.  

Salamanca, marzo de 2013, IV Jornadas de mujer, foto Agustí Centelles i Ossó.

Salamanca, marzo de 2013, IV Jornadas de mujer, foto Agustí Centelles i Ossó.
Foto: Agustí Centelles i Ossó
Premio Nacional de Bellas Artes en Fotografía, otorgado por el Ministerio de Cultura, 1984.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca.

Contacto para publicación y licencia de uso de la fotografía:
cdmh@mecd.es, teléfono (34)923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca

All publishing rights reserved, including reproduction in digital or online.
Contact or licensed for publication:
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Centro Documental de la Memoria Histórica , Salamanca (España)

miércoles, 20 de febrero de 2013

Barcelona, seleccionando nuestras colecciones vintage.

Madrid, 29 de febrero de 1936, meeting de Lluís Companys en la plaza de toros, recién llegado del Penal del Puerto de Santa María. Foto Videa

Madrid, 29 de febrero de 1936, meeting de Lluís Companys en la plaza de toros, recién llegado del Penal del Puerto de Santa María. Foto Videa

Investigación: ArtDocumenta

Comentarios y favoritas


Octavi Centelles (hace 4 meses)
El meu homenatge a Lluís Companys i Jover, President de la Generalitat de Catalunya, afusellat el 15 d'octubre de 1940, el meu sentit record a tots els que van defensar la legalitat i van haver de pagar amb la seva vida.
Premià de Mar, El Maresme
20 de febrer de 2013
@Octavi Centelles
Des de el meu Ipad

lunes, 18 de febrero de 2013

Felicidades para Cristina García Rodero


García Rodero, cuarta académica de las Bellas Artes

La fotógrafa ha sido elegida en primera ronda de las votaciones

La fotógrafa Cristina García Rodero (Puertollano, 1949) se ha convertido esta noche en la cuarta mujer que ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. García Rodero, el único nombre español en la prestigiosa agencia Magnum, la que fundaron, entre otros Robert Capa y Cartier Bresson en 1947, ha sido elegida en primera ronda de las votaciones. Su candidatura la habían presentado el fotógrafo Alberto Schommer, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón y el escultor Julio López Hernández.
García Rodero, autora del imprescindible libro España oculta, en el que retrató en blanco y negro las fiestas populares y tradiciones de pueblos españoles, se une a la conservadora Carmen Giménez en la Academia de Bellas Artes, elegida en mayo de este año, y ocupa el sillón que dejó vacante por fallecimiento el cineasta Luis García Berlanga.
Los académicos han elegido a la autodidacta García Rodero por "su mezcla de calidad técnica y potente testimonio de la realidad española". En una entrevista en este periódico, García Rodero, que se siente cómoda con la definición de "fotógrafa documental", aseguraba en su día que, aunque estudió pintura, se introdujo en la fotografía por la fuerza que posee "para comunicarte con lo que tienes delante". En cuanto a su querencia por el blanco y negro, la justificó por su sobriedad: "Al no tener la sensualidad del color, te ayuda más a que la fotografía o comunique o sea buena".
En los cursos a jóvenes fotógrafos que se acercan deslumbrados a esta mujer jovial les da consejos como este desde su experiencia: "Tuve que olvidarme de las timideces, los miedos y los vértigos. El reportaje es acción. Si pierdes las ganas de luchar quédate en casa porque el reportaje es tener ganas de luchar, tener una cabeza muy fuerte".

domingo, 17 de febrero de 2013

Walter Reuter, el fotógrafo olvidado


El fotógrafo olvidado de la República

15.02.2013 | 01:05
Reparto de cartas a los soldados republicanos en 1938 (fondo de la Biblioteca Nacional).
Reparto de cartas a los soldados republicanos en 1938 (fondo de la Biblioteca Nacional). Walter Reuter
Una investigadora valenciana rescata la figura de Walter Reuter, el alemán que retrató la retaguardia
ALFONS GARCIA Era amigo de Robert Capa, en cuya habitación en París revelaba sus fotografías tras huir de España en 1939, pero nunca fue tan conocido como el húngaro. Una de las razones es que Walter Reuter fue un fotógrafo de retaguardia, no del frente, y sus instantáneas son más amables que no las bélicas que han pasado a la historia. Otra razón para el olvido es la distancia que, exiliado en México a partir de 1942, él mismo marcó con su etapa española, defraudado de la política y por la derrota de la guerra civil.
Pero de Walter Reuter (Berlín, 1906 - Cuernavaca, México, 2005) se puede decir que fue el fotógrafo extranjero de la República. Al menos, fue el que más tiempo la vivió de cerca, ya que llegó a España en 1933 huyendo de la Alemania nazi y, tras el alzamiento militar de 1936, siguió al Gobierno republicano por las capitales donde pasó „tuvo por tanto una estancia importante en Valencia„ hasta acabar en el exilio.
Su figura ha sido rescatada ahora por la investigadora Cristina Escrivà, que desde 2005 persigue el rastro de Reuter „pronúnciese en español, pues así lo asumió él tras hispanizarse en España y México„ por archivos históricos españoles. El resultado de la investigación, de la que se han ido viendo algunos resultados parciales en el pasado, como las fotografías de la colonias escolares o del instituto para obreros de Valencia, se plasma ahora en la publicación Los ojos de Walter Reuter, que presentó ayer en la Universitat de València.
Fue el proyecto de los institutos el que llevó a la escritora hasta Reuter. Los testimonios orales de aquella experiencia educativa decían que habían ido a fotografiarlos. Escrivà buscó el material en la Biblioteca Nacional y encontró que la mayoría de imágenes las firmaba un tal Walter Reuter, nombró desconocido para ella hasta el momento (otras eran del valenciano Luis Vidal Corella). A partir de entonces, cada visita a la Biblioteca Nacional era momento para buscar nuevas fotografías del alemán, hasta que al final, explica, surgió la oportunidad de investigar a fondo.
El libro incluye más de 130 fotografías, la mayoría inéditas, a través de las cuales Escrivà realiza un recorrido biográfico por la etapa española de Reuter, casi desconocida frente al periodo mexicano, bien estudiado y documentado por una de sus hijas. Las imágenes de la experiencia republicana están extraídas de la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Administración, el Archivo de Salamanca „diez instantáneas, pero importantes porque han llevado a otras de las mismas series conservadas sin sello„ y el de Historia Social de Amsterdam.
La investigadora pone a Reuter a la altura de los reconocidos Capa y el valenciano Agustí Centelles, solo que el alemán se centró en la retaguardia, siguió al Gobierno de la República „una especie de reportero institucional„ y fue el fotógrafo especialmente de sus proyectos culturales.
En la «maleta mexicana» de Capa aparecida en 2007 figuran unas últimas fotografías de Gerda Taro moribunda tras su accidente en el frente. Capa no estaba en España y existe la teoría „que Escrivà ve posible„ de que Reuter tomó esas imágenes. Pero oficialmente, ni por eso es conocido.

Los compañeros de Agustí Centelles: Rafael Villarrubias i Ros

Los compañeros de Agustí Centelles: Rafael Villarrubias i Ros

La Vanguarrdia 20 de febrero de 1937, «Refugiados de Guerra en Cataluña»
Fondo Villarrubias i Ros, derechos Herederos de R. Villarrubias.

Virxilio Vieitez: Un álbum de familia

Una de las instantáneas exhibidas en la muestra.

Virxilio Vieitez: Un álbum de familia

Virxilio Vieitez (Pontevedra, 1930-2008), uno de los más importantes retratistas de nuestra historia fotográfica, realizó trabajos de encargo, en especial aquellos destinados a los emigrantes gallegos que se encontraban en Argentina, México y Venezuela y que recibían así un testimonio visual de sus familiares en Galicia. Una muestra en Fundación telefónica recoge hoy su trabajo.
CULTURA Y OCIO | 08-02-2013
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SOBRE EL AUTOR

Karina Sainz Borgo

ÚLTIMAS NOTICIAS DEL AUTOR
Los retratos realistas de Virxilio Vieitez, un fotógrafo gallego de los años 60 que aprendió por sí mismo el arte de dibujar con luz por medio de una cámara, ocupan las paredes del Espacio Telefónica hasta el 19 de mayo. Virxilio Vieitez (Pontevedra, 1930-2008) es hoy uno de los fotógrafos documentalistas más importantes de España, pero durante años sus negativos permanecieron ocultos en el fondo de unas latas de revelado. Hoy, cerca de 300 de estas instantáneas se exhiben en la mayor retrospectiva hasta ahora dedicada a Vieitez.
La muestra del fotógrafo de Soutelo de Montes (Pontevedra), va desde sus obras más antiguas hasta su batalla con las imágenes en color, que según su hija Keta Vieitez hicieron que al final de su carrera tuviera "una sensación de fracaso existencial". Vietez llegó a la fotografía con 18 años y una Kodak de cajón de formato 6X9 que cambió su plan de vida. Se había dedicado a la mecánica, pero no tardaría en abandonar los coches por una profesión que sacaba partido a su capacidad para mirar.

Eran años en los que una buena parte de los gallegos viajaron a América Latina, lo que provocaba que el propio Vieitez riera pensando que aquellas tierras debían estar llena de sus fotos. Aunque los sujetos de sus instantáneas eran amigos y conocidos, sus trabajos siempre fueron profesionales: "No desperdiciaba ni un disparo", ha comentado la comisaria de la exposición Enrica Viganò. El espíritu de la exposición se sostiene en el conjunto de imágenes de encargo –en blanco y negro y en color, muchas inéditas–, y de éstas destaca especialmente  aquellas destinadas a los emigrantes gallegos que se encontraban en Argentina, México y Venezuela y que recibían así un testimonio visual de sus familiares en Galicia, la muestra proporciona además una visión de la España rural de la década de los años 60.
Entierros, bodas, comuniones o fotografías para el documento nacional de identidad. Este fotógrafo se encargaba de retratar la vida de todos los habitantes de su pintoresco pueblo y, aunque la moda de entonces era la fotografía de estudio, prefería el retrato al aire libre. "Quiero que el visitante experimente una sensación similar a la que hubiera sentido si caminara entre los vecinos de Soutelo de Montes", ha dicho Viganò, y por eso las instalaciones dibujan un laberíntico espacio en el que el espectador va encontrado todas las fotografías de DNI.
La exposición se completa con el documental Virxilio Vieitez. Más allá del oficio (2005), de José Luis López Linares, los ciclos de conferencias Galicia, los años de Virxilio Vieitez y cinematográfico El cine en Galicia, Galicia en el cine, un curso de iniciación a la fotografía digital para jóvenes, la pieza de microteatro Foto Vieitez. Soutelo, varios talleres dirigidos a familias, un certamen on line de fotografías de carnet “Mi otro DNI” en www.espacio.fundaciontelefonica.com y una guía multimedia, presentada en forma de aplicación gratuita para tablets y smartphones