miércoles, 31 de julio de 2013

Closed for holidays


@OctaviCentelles dede mi Ipad.

[nous] detectives de la fotografía

Hace más de cuatro años que hemos colaborado* en buscar los protagonistas de las fotografías de Centelles: Mariano Vitini Cuba Hermosa, la familia de Tardienta, Juan Méndez Sancho, entre otros.

Ahora aparecen [nous] detectives de la fotografía, se aprovecha para hablar de un supuesto "caso Centelles", pero hablan, no informan. Escriben retroalimentándose y repartiendo carnés de dignitat, exceso de saltamartins culturals endogámicos.

@OctaviCentelles

*con expertos con una amplísima experiencia, sin tópicos ni dogmas.

Barcelona, 31 de julio de 1936



Barcelona, 31 julio de 1936, cuartel de la Barceloneta, entierro de los capitanes Arenas y Arrando. El pasado 19 morían de manera heróica, fusil en mano, los capitanes de Asalto Antonio Arenas y Francisco Arrando en defensa de la República y de las libertades del pueblo. El entierro de ambos constituyó una impresionante manifestación de duelo, ya que el pueblo quiso honrar en ellos la memoria de cuantos cayeron en aquella jornada, en la fotografía el general Aranguren , comandante general de la Cuarta División impuso en las banderas que cubrían los féretros la Medalla Militar otorgada a los héores por el Gobierno de la República. Ver La Vanguardia, Barcelona, sábado 1 de agosto de 1936

  1. Fotografía publicada en la página 19 del catálogo Centelles in_edit_oh (Ministerio de Cultura, ISBN 978-84-8181-45.8, Depósito Legal M 35778-2011) edición coordinada por el comisario Joaquín D. Gasca, con artículos temáticos a cargo del historiador e investigador Jesús N. Núñez Calvo, la doctoranda Rocío Alcalá (Universidad de la Sorbona, París), el historiador Daniel Cortijo y el foto editor e investigador Antón Gasca.

martes, 30 de julio de 2013

Walter Reuter: el fotógrafo olvidado de la República


El fotógrafo olvidado de la República

15.02.2013 | 01:05
Reparto de cartas a los soldados republicanos en 1938 (fondo de la Biblioteca Nacional).
Reparto de cartas a los soldados republicanos en 1938 (fondo de la Biblioteca Nacional). 

Una investigadora valenciana rescata la figura de Walter Reuter, el alemán que retrató la retaguardia
 Era amigo de Robert Capa, en cuya habitación en París revelaba sus fotografías tras huir de España en 1939, pero nunca fue tan conocido como el húngaro. Una de las razones es que Walter Reuter fue un fotógrafo de retaguardia, no del frente, y sus instantáneas son más amables que no las bélicas que han pasado a la historia. Otra razón para el olvido es la distancia que, exiliado en México a partir de 1942, él mismo marcó con su etapa española, defraudado de la política y por la derrota de la guerra civil.
Su figura ha sido rescatada ahora por la investigadora Cristina Escrivà, que desde 2005 persigue el rastro de Reuter „pronúnciese en español, pues así lo asumió él tras hispanizarse en España y México„ por archivos históricos españoles. El resultado de la investigación, de la que se han ido viendo algunos resultados parciales en el pasado, como las fotografías de la colonias escolares o del instituto para obreros de Valencia, se plasma ahora en la publicación Los ojos de Walter Reuter, que presentó ayer en la Universitat de València.
Fue el proyecto de los institutos el que llevó a la escritora hasta Reuter. Los testimonios orales de aquella experiencia educativa decían que habían ido a fotografiarlos. Escrivà buscó el material en la Biblioteca Nacional y encontró que la mayoría de imágenes las firmaba un tal Walter Reuter, nombró desconocido para ella hasta el momento (otras eran del valenciano Luis Vidal Corella). A partir de entonces, cada visita a la Biblioteca Nacional era momento para buscar nuevas fotografías del alemán, hasta que al final, explica, surgió la oportunidad de investigar a fondo.
El libro incluye más de 130 fotografías, la mayoría inéditas, a través de las cuales Escrivà realiza un recorrido biográfico por la etapa española de Reuter, casi desconocida frente al periodo mexicano, bien estudiado y documentado por una de sus hijas. Las imágenes de la experiencia republicana están extraídas de la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Administración, el Archivo de Salamanca „diez instantáneas, pero importantes porque han llevado a otras de las mismas series conservadas sin sello„ y el de Historia Social de Amsterdam.
La investigadora pone a Reuter a la altura de los reconocidos Capa y el valenciano Agustí Centelles, solo que el alemán se centró en la retaguardia, siguió al Gobierno de la República „una especie de reportero institucional„ y fue el fotógrafo especialmente de sus proyectos culturales.


@equipoOctaviCentelles

domingo, 28 de julio de 2013

Fotografía durante la guerra.

Fotografía de Walter Reuters, en el frente de Guadarrama, año 1937, distribuida por el
Servicio Español de Información. 


@OctaviCentelles y su equipoCentelles. 


Campo de aviación de Albalatillo, "Alas Rojas" para defender la legalidad republicana. Frente de Aragón, agosto de 1936.

Campo de aviación de Albalatillo, "Alas Rojas" para defender la legalidad republicana. Frente de Aragón, agosto de 1936.

Foto: Agustí Centelles i Ossó (c) 2012 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Alas Rojas. Portavoz de la Aviación en el frente aragonés
www.cazarabet.com/esi/3/#alasrojas
Fuente: Diario del Alto Aragón (publicado los días 14 y 21 de marzo) - Autor: Bizén d’o Río Martínez
Aunque el Gobierno de la República consiguió retener bajo su mando la mayor parte de las Fuerzas Aéreas disponibles al producirse el levantamiento, los 225 aviones de combate, de un total de 450 aparatos con que aquellas contaban, eran modelos anticuados y mal pertrechados. Su personal, además era insuficiente y en su mayoría no estaba debidamente preparado. Nos dice el escritor y futuro ministro de Cultura francés André Malraux. Pero a pesar de todo, el 2 de agosto de 1936 se habilitaba el que sería aeródromo de Sariñena. Estaba situado al Sur de la población y al Norte de Albalatillo, lindando con la carretera de Bujaraloz y el río Flúmen, quedando dividido por la carretera secundaria de Albalatillo-Sariñena y configurado con el campamento de tiendas y servicios en la parte Este y el campo de vuelo o pista en la parte Oeste. En ella comenzó a evolucionar un Vickers que pilotado por Torres y Prieto, despegaba para bombardear Tardienta y La Zaida. Quince días después, el 18 de agosto, se reciben en Sariñena un Breguet, tres Nieuport, y un De Havilland, que se completará ésta dotación con un Fokker, un DH89, dos DH 84 y un De Havilland ligero

sábado, 27 de julio de 2013

Detalle del recortable «Los Aguiluchos»

Detalle del recortable «Los Aguiluchos»

Inspirada en la fotografía de mi padre Agustí Centelles i OssóCentelles i Martí.
Fotografía publicada en la página 67 del catálogo Centelles in_edit_oh (Ministerio de Cultura, ISBN 978-84-8181-45.8, Depósito Legal M 35778-2011) edición coordinada por el comisario Joaquín D. Gasca, con artículos temáticos a cargo del historiador e investigador Jesús N. Núñez Calvo, la doctoranda Rocío Alcalá (Universidad de la Sorbona, París), el historiador Daniel Cortijo y el foto editor e investigador Antón Gasca.

octavicentelles.blogspot.com/2011/11/recortable-columna-l...

www.youtube.com/watch?v=Bpuj2-pRNvw

Gerda Taro, in memoriam

Gerda Taro (real name Gerta Pohorylle; 1 August 1910 - 26 July 1937) was a war photographer, and the companion and professional partner of photographer Robert Capa. Taro is regarded as the first female photojournalist to cover the front lines of a war and to die while 

viernes, 26 de julio de 2013

Reclutas forzosos en la Guerra Civil


Matthews repasa la vida cotidiana de unos soldados. / AGUSTÍ CENTELLES, ARCHIVOS ESTATALES, MECYD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, SALAMANCA 
Parece una verdad de Perogrullo pero a veces se olvida: la guerra civil española de 1936-1939 fue, ante todo, una contienda militar librada por soldados armados. Y, sin embargo, su faceta militar es una de las menos cultivadas por la historiografía especializada. Tanto es así que, en el último cómputo bibliométrico realizado con ocasión del 60 aniversario delinicio del conflicto en 1996, menos del 13% de los libros y artículos publicados en todo el mundo sobre la guerra española tenían que ver con su faceta militar: un porcentaje a mucha distancia del representado por las obras testimoniales (en torno al 20%) o de los trabajos sobre sus dimensiones culturales (algo menos del 20%), políticas (el 19,5%) o internacionales (el 19,4%).
Cierto es que en las últimas décadas esas carencias han sido compensadas por la aparición de grandes trabajos sobre este campo debidos a básicamente a autores españoles (Gabriel Cardona, Jorge Martínez Reverte, Carlos Engel, entre otros) y algunos extranjeros (Michael Alpert, Anthony Beevor, etc.).
El libro publicado por James Matthews es una brillante contribución a esa literatura militar de la guerra civil que adopta un prisma novedoso y demuestra la capacidad de la historiografía para replantear viejos temas bajo nuevas perspectivas. No en vano, está en abierto contraste con la literatura previa que solía concentrarse en los aspectos organizativos (como Ramón Salas Larrazábal en su estudio canónico sobre el Ejército Popular de la República) o en las campañas militares (como hizo José Manuel Martínez Bande en sus minuciosas monografías sobre cada batalla).

jueves, 25 de julio de 2013

Fons Argelers, ahora no son de Puig Farrán


Fons Argelers,  ahora no es de Puig Farrán, ahora es de Francesc Boix, todo sirve para mencionar y manipular la obra y la gestión del proyecto Agustí Centelles i Ossó. Escriben sobre el "caso Centelles", pero ¿quiénes nos han preguntado directamente a los hijos de Centelles?, muchos tocan o escriben o de oido o con la musiquita del clan de Girona.

Primero se intentó vender el lote de fotografías al Ministerio de Cultura, luego al dream team de la consejeria de Cultura, más tarde subastar en Soler y Llach, llegó por fin el minuto de gloria de los iluminados que administran comisiones y hacen compatible su actividad profesional con participar en el agip trop de un sector de la cultura-sociedad catalana, dentro de su círculo endogámico y muy particular.

Algunos comisionados no aciertan ¡ni el reintegro de la loto catalana!

@OctaviCentelles

miércoles, 24 de julio de 2013

Gerda Taro, haben wir nicht vergessen


En memoria de Gerda Taro, (Stuttgart, Alemania, 1 de agosto de 1910 – El Escorial, España, 26 de julio de 1937)

De Wikipedia:

En 1936 da comienzo la Guerra Civil Española, que marcaría decisivamente a ambos. Se trasladan a España para cubrir el conflicto. Fueron testigos de diferentes episodios de la guerra, y realizaban reportajes que luego eran publicados en revistas comoRegards o Vu.
Al principio la marca «Capa» era utilizada indistintamente por ambos. Luego se produjo cierto distanciamiento entre ellos y Andre Friedman se quedó con el nombre de «Robert Capa».
Del trabajo de Gerda en solitario su reportaje más importante fue el de la primera fase de la batalla de Brunete. Gerda fue testigo del triunfo republicano en esta primera fase de la batalla. Este reportaje fue publicado en Regards el 22 de julio de 1937 y dio a Gerda un gran prestigio.
Sin embargo poco después las tropas franquistas iniciarían un feroz contraataque, y Gerda decidió volver al frente de batalla en Brunete. Allí Gerda fue testigo de los salvajes bombardeos de la aviación del bando nacional, y realizó muchas fotografías, poniendo en riesgo su vida. En aquel infierno murieron miles de republicanos y finalizó en derrota.
Gerda Taro perdió la vida en un accidente durante el repliegue del ejército republicano. Gerda se subió al estribo del coche del General Walter (miembro de las Brigadas Internacionales). En un momento dado, unos aviones enemigos volando a baja altura hicieron que cundiera el pánico en el convoy y Gerda cayó al suelo, tras una pequeña elevación del terreno. En ese momento un tanque republicano entró marcha atrás al camino saltando la elevación tras la que se encontraba Taro y cayendo sobre ella.
La oruga del tanque la destripó, por lo que fue trasladada urgentemente al hospital inglés de El Goloso de El Escorial. Allí murió pocas horas después, en la madrugada del 26 de julio de 1937, seis días antes de cumplir 27 años. Su cuerpo fue trasladado a París, donde recibió todos los honores como una heroína republicana. Sus restos se encuentran enterrados en la división 97 del Cementerio del Père-Lachaise,1 en París.

Las mujeres de "Antonina Rodrigo»



Las mujeres de Antonina

La escritora granadina presenta una nueva edición de las silenciadas republicanas

La escritora granadina Antonina Rodrigo recupera y actualiza en el sello editorial La Esfera de los Libros uno de sus títulos de referencia: ‘Mujeres olvidadas. Las grandes silenciadas de la Segunda República’, esas mujeres a las que «se persiguió, se exilió, se silenció y que se ha intentado sumir en el olvido, porque fueron siempre la avanzada más difícil de someter, porque conciliaban la rebelión personal con la solidaridad universal», según la autora.
Rodrigo inició hace muchos años la labor de recuperar y dar a conocer la vida y la obra de estas grandes figuras de la Segunda República española –la vanguardia intelectual, política y artística–, excluidas de la historia de España. A pesar de silencios y olvidos, la lucha y utopía de estas pioneras forjaron a la mujer de hoy. Esta nueva edición del libro ofrece «la apasionante existencia de quince mujeres, que encarnan a cientos, a miles, cuyos nombres levantan infinitos ecos en nuestro horizonte histórico»: las revolucionarias Dolores Ibárruri, Margarita Nelken, Vitoria Kent, Federica Montseny y Maruja Ruiz; la periodista María Luz Morales; las actrices Margarita Xirgu, Antonia Mercé y María Casares; las maestras María de Maeztu y Enriqueta Otero Blanco; la pintora María Blanchard, y las escritoras María Goyri, Zenobia Camprubí y María Teresa León.
«La vida de unas mujeres que, a través de sus vibrantes testimonios, de sus escritos, de su obra, nos evocan su liberación cortada en pleno vuelo por una guerra cruel y una represión feroz. Todas ellas son eminentemente representativas. Esas mujeres un día constituyeron la vanguardia que erosionó convencionalismos y atavismos esterilizadores», dice Antonina. «Ellas tenían clara conciencia de su personalidad, afirmaban su derecho a ser reconocidas como seres conscientes, capaces de asumir cualquier papel, por encima de la arbitraria y sobrevalorada superioridad del hombre, de sus propios compañeros, sin el menor menoscabo de su condición de mujer», insiste la autora granadina.
El ‘regreso’ metafórico de estas mujeres tanto del olvido como del exilio se ha producido «en parte, porque sus vidas, su labor, sus empeños y progresos sociales y culturales, debieran ser objeto de estudio en las escuelas», afirma la investigadora. «Ellas que lucharon contra el silencio y el vacío de la secular postergación, al reivindicar, amparadas por la Constitución republicana de 1931, sus derechos a la plena igualdad en la esfera familiar, a la instrucción intelectual y su desarrollo en el mundo laboral, académico y social», reivindica Antonina.
La gran mayoría de estas mujeres no pudieron regresar en el sentido literal del término, «quedaron ancladas en los países de acogida. Se negaban a vivir en la dictadura de Franco, tan larga y opresiva. También, por el riesgo que hubiesen corrido sus vidas, ante la feroz represión, desatada tras la victoria franquista: detenciones, cárceles, torturas, fusilamientos de tanta gente inocente», comenta la escritora.
Machistas republicanos
Todas ellas padecieron el machismo de la época e incluso, en algunos casos, de sus compañeros republicanos. «El arraigado machismo en España no lo podía desterrar la Constitución, de la noche a la mañana», señala la granadina. «Pero, al menos, la mujer tenía derecho a su emancipación mediante el derecho al voto, al divorcio, a la educación, a la potestad de sus hijos y su patrimonio personal, a rechazar la enajenación de sus bienes, por la capacidad de decisión que le otorgaba la ley», añade Antonina Rodrigo. La investigadora destaca la importancia de «la supresión del delito de adulterio, hasta entonces aplicado a la mujer y nunca al hombre, al contrario lo que en la ella suponía un escándalo duramente perseguido por la sociedad, en el marido era hombría».
Victoria Kent fue la mujer que se vio más afectada por el machismo de sus compañeros, especialmente por los comentario de Manuel Azaña, quien escribía en su diario, el 20 de mayo de 1932: «En el Consejo de Ministros hemos ‘…logrado por fin ejecutar’ a Victoria Kent, director general de Prisiones. Victoria es generalmente sencilla y agradable… Pero en su cargo de las Dirección General ha fracasado. Demasiado humanitaria, no ha tenido, por compensación, dotes de mando».
«La labor de Victoria Kent en las prisiones fue revolucionaria. Su lema era: ‘Odia el delito, colabora y redime al delincuente’. No entendieron su labor extraordinariamente solidaria», reflexiona la autora de ‘Mujeres olvidadas’.
Antonina considera que el mensaje de estas mujeres, la vigencia de sus luchas por sacar a la mujer del ostracismo y la marginación, «ha conservado secretamente, todo su vigor hasta nuestros días. Nuestras abuelas, nuestras madres guardaron su esencia a través del túnel negro del franquismo, como espejo que tenían que preservar para la mujer futura, de un país libre». «La arcaica labor de la Sección Femenina y la Iglesia –añade– siempre al lado del poder, contribuyeron eficazmente al retroceso impuesto, al derogar las leyes liberadoras, que la República concedió a la mujer».
Vigencia
La granadina estima que la labor de estas mujeres ‘olvidadas’ y su ejemplo, el testimonio que dejaron y sus obras se mantienen vigentes en la actualidad, porque «son nuestros modelos. Ensayaron nuevas formas de vida y convivencia, desde la cima de los cargos a las militantes de base. Accedieron a puestos ocupados tradicionalmente por los hombres, en la pedagogía, en las fábricas, en la legislatura, en la sanidad. Condujeron tranvías, camiones, aviones, con clara conciencia de su personalidad afirmaban su derecho a ser reconocidas como seres conscientes, capaces de asumir cualquier papel, por encima de la arbitraria y sobrevalorada superioridad del hombre, con frecuencia de sus propios compañeros, sin el menor menoscabo de su condición de mujer».
Montserrat Roig, en el prólogo a la primera edición de este título, señala: «... el trabajo de Antonina Rodrigo adquiere un valor muy preciso y necesario: la sustitución del tiempo de silencio por el tiempo de la palabra». «Tardó mucho en romperse el silencio para dar paso a la palabra, pero había llegado», apunta Antonina Rodrigo.
FICHA
Título. ‘Mujeres olvidadas. Las grandes silenciadas de la Segunda República’.
Autora. Antonina Rodrigo.
Editorial. La Esfera de los Libros.
Páginas. 432.
Precio. 19 euros.

Barcelona, 23 de juliol de 1936, «a Saragossa»

Fotos: Agustí Centelles i Ossó
(c) 2013 Archivos estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA
Todos los derechos reservados.

@OctaviCentelles.

Ruta aniversario Centelles: «los documentos»


Espero muy pronto que tanto mi estimado hermano Sergi como yo mismo tendremos acceso a las primeras pruebas del proyecto editorial «Universo Centelles» con centenares de referencias bibliográficas que todavía no se habían investigado.

¿Ruta aniversario Centelles? Yo siempre pido convenio y firmo la declaración con los propietrios, los Archivos estatales del MECyD, Centro Documental de la Memoria Histórica, en la ciudad de Salamanca, donde pronto se completará el fondo histórico con otros fondos fotográficos y documentales.

La fotografía de la barricada en la calle Diputación fue una creación fotográfica, no la recreación de la batallla. No se puede permitir que se haga una deconstrucción de la obra de Centelles con una frívola y superficial visión plástica. En esta lucha murieron decenas de soldados, hubo víctimas por ambos bandos, los  Guardias de Asalto (en la fotografía Mariano Vitini y sus compañeros) y el miliciano de la izquierda, posiblemente miembro de la UHP, se aniquiló a toda la dotación de una batería del Regimiento núm. 7 que había salido temprano desde el cuartel.

Fotografía publicada en la prensa editada en Barcelona el día 23 de julio de 1936, pocos días después se publicará un fragmento de esta imagen en la prensa semanal francesa, antes que en las revistas en Estados Unidos.

@OctaviCentelles, equipoOctaviCentelles, CM, Catherine.


martes, 23 de julio de 2013

Barcelona, la ciudad estimada y fotografiada por Agustí Centelles i Ossó

Barcelona, la ciudad estimada y fotografiada por Agustí Centelles i Ossó, calle de Pelayo, julio de 1936, después del intento de golpe de Estado, [f39 c14]

Fotos Agustí Centelles i´Ossó (c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Foto: Agustí Centelles i Ossó
Premio Nacional de Bellas Artes en Fotografía, otorgado por el Ministerio de Cultura, 1984.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca.

Contacto para publicación y licencia de uso de la fotografía:
cdmh@mecd.es, teléfono (34)923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca

All publishing rights reserved, including reproduction in digital or online.
Contact or licensed for publication:
cdmh@mecd.es, phone (34) 923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica , Salamanca (España)

domingo, 21 de julio de 2013

Barcelona, julio de 1936.

Barcelona, 1934-1938, la guerra fotografiada por Agustí Centelles.

Fotos Agustí Centelles i´Ossó (c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Foto: Agustí Centelles i Ossó
Premio Nacional de Bellas Artes en Fotografía, otorgado por el Ministerio de Cultura, 1984.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca.

Contacto para publicación y licencia de uso de la fotografía:
cdmh@mecd.es, teléfono (34)923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca

All publishing rights reserved, including reproduction in digital or online.
Contact or licensed for publication:
cdmh@mecd.es, phone (34) 923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica , Salamanca (España)

sábado, 20 de julio de 2013

Francisco Ascaso, Barcelona, 19 de julio de 1936,

Francisco Ascaso en Les Rambles, madrugada del 19 de julio de 1936.

Foto: Agustí Centelles i Ossó.

Fondo Centelles, todos los derechos reservados
(c) 2013 Archivos Esttales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, Salamanca.

All publishing rights reserved, including reproduction in digital or online.
Contact or licensed for publication:
cdmh@mecd.es, phone (34) 923 21 25 35
Centro Documental de la Memoria Histórica , Salamanca (España)

Zeiss Ikon Contax II 1936 optica sonnar f 2

Mi proyecto Centelles sigue


Con nuevas iniciativas, en formatos diferentes, para dar la máxima visibilidad a la obra de Agustí Centelles i Ossó, mi padre, mi maestro, mi proyecto, en flickr.com, en la página inmemoriamAgustíCentelles.org, que a partir de septiembre renovaré  con más contenidos, en mi bitácora, con la lectura de la tesina sobre su obra, con las próximas tesis doctoralels, con más investigación en hemerotecas y fondos archivísticos.


Mi proyecto Centelles continuará. Esta próxima semana quiero tener solucionados todos los temas históricos pendientes, tengo una charrada con un periodista barcelonés para que tenga más información sobre Centelles y las razones de mi actitud hacia el olvido sistemático, la pésima gestión de los contenidos de las fotografías durante décadas, entre otras cosas.

@OctaviCentelles, desde mi Ipad

jueves, 18 de julio de 2013

Barcelona, 19 de julio ....



Ruta Agustí Centelles, 1936... 2012, 2013, el guardia de Asalto es Mariano Vitini,
Ver la historia de su hermano José Vitini 

@OctaviCentelles, desde mi Ipad.

Hace cuatro años en el Jeu de Paume


Agusti Centelles, le photographe majeur de la guerre d'Espagne avec Robert Capa
LE MONDE |  • Mis à jour le  |
Par 
Abonnez-vous
à partir de 1 €
 Réagir Classer Imprimer Envoyer
Partager   google + linkedin

Agusti Centelles (1909-1985) est un des plus grands photographes espagnols. On le compare même à Robert Capa, tant leur travail durant la guerre civile est d'une qualité proche. Une exposition à l'Hôtel de Sully, à Paris, lui rend hommage. C'est sa première personnelle, en France.
Centelles est le prototype du photojournaliste - en Espagne, on dit joliment reporter graphique. Il est un des premiers, au tout début des années 1930, à utiliser le léger appareil Leica pour des reportages publiés dans les journaux de Barcelone, en particulier La Vanguardia. Il photographie tout : cérémonies officielles, événements sportifs, danseuses de cabaret ou enfants des rues. Son style est plus humaniste que moderniste.
La guerre civile va lui donner l'opportunité de s'affirmer comme photographe de guerre. Dès les premiers jours du coup d'Etat du 18 juillet 1936 contre la République espagnole, il réalise parmi ses plus belles photos dans les combats que mènent les habitants de Barcelone contre les militaires : un milicien debout pointe son fusil au coin d'une rue, un combattant improvisé se sert d'un cadavre de cheval comme barricade - Centelles a recadré pour gommer un intrus debout à côté du cheval. Il réalise aussi, sans doute par hasard, la seule photo de l'écrivain George Orwell parmi les miliciens du POUM (Parti ouvrier d'unification marxiste).
Après avoir passé les premières semaines de guerre civile à Barcelone, Centelles s'engage comme photographe de l'armée loyaliste couvrant tous les fronts. On le retrouve en Aragon avec les Allemands des Brigades internationales ou dans les combats de rue de Teruel à l'hiver 1937. Début 1939, emportant son Leica et des milliers de négatifs, Centelles doit fuir vers la France comme des centaines de milliers de gens, jetés sur les routes, fuyant l'avancée franquiste.
SON JOURNAL DE DÉTENU
Interné d'abord au camp d'Argelès puis dans celui de Bram, il finit par obtenir un travail chez un photographe de Carcassonne. En 1944, il retourne en Espagne en laissant en France ses négatifs de la guerre qu'il ne retrouvera qu'en 1976 après la mort du dictateur Franco.
Survient alors la redécouverte du photographe, à travers plusieurs hommages, dont sa plus grande exposition, en 2006 à Barcelone - celle de Paris en reprend des éléments.
Actes Sud publient une solide monographie du photographe catalan, mais l'exposition est un peu décevante. La salle principale, déjà ingrate, est transformée encore plus en bunker. Estimant qu'on ne peut traiter des photos de presse comme des oeuvres d'art au mur, Miquel Berga et Manuel Cirauqui ont tenté une muséographie originale. Ils ont posé les photos - des tirages récents assez moyens - sur des bas flancs à mi-hauteur d'homme. C'est le meilleur de Centelles pendant la guerre d'Espagne qui est présenté avec ce dispositif. Quelques journaux d'époque et des diaporamas complètent le dispositif.
La deuxième partie de l'exposition, dans une autre salle, revient à un schéma classique avec photos encadrées au mur. Pourquoi ? C'est curieux. Mais c'est la plus intéressante. Elle présente le travail de Centelles, interné au camp de Bram (Aude), qui photographie ses codétenus. Une vitrine contient l'album contenant ses petits tirages d'époque et le cahier d'écolier où il a rédigé son journal de détenu. Rien que pour ces documents merveilleux, repris en partie dans le petit catalogue, cette exposition vaut le détour.

"Agusti Centelles, journal d'une guerre et d'un exil, 1936-1939". Hôtel de Sully, 62, rue Saint-Antoine, Paris 4e. M° Saint-Paul. Tél. : 01-49-74-47-75. Jusqu'au 13 septembre.