sábado, 29 de septiembre de 2012

Agustí Centelles en el Reina Sofía


'Encuentros con los años 30' en el Reina Sofía

28.09.2012
'Autorretrato en el Frente de Aragón'
Autorretrato en el Frente de Aragón de 1937, una fotografía de Agustí Centelles que el Museo Reina Sofía de Madrid ha incluido en laexposición: Encuentros con los años 30, su gran apuesta del otoño y con la que se conmemora el 75º aniversario de la realización del Gernika. 

martes, 25 de septiembre de 2012

Habiendo un hueso entre ellos, no son amigos dos perros.

Habiendo un hueso entre ellos, no son amigos dos perros


Desde mi hotel leo la prensa, veo que hay mucho periodista que tiene como prescriptor al ex subdirector general de Arxius, mejor para él, MENTIRAS ARRIESGADAS.El silencio de mi representante no es de mi agrado. 

La próxima semana visitaré Can Framis, ayer estuve digmanente representado en la inauguración, parte de mi equipo asistió entre el público.

Deseo agradecerle personalmente a don Antoni Vila Casas su compromiso con la cultura en general y con la fotografía en particular.  Espero conseguir un par de ejemplares del catálogo.

Ayer nadie leyó en mi nombre nada, mi equipo mandé un comunicado que se distribuyó en las agencias y medios.

Octavi Centelles i Martí

Mentiras arriesgadas, María Caridad del Río Hernández,

Barcelona, 8 de mayo de 1937, «fets de maig de 1937», grupo de voluntarios retiran las barricadas.

Foto: Agustí Centelles i Ossó, fondo Agustí Centelles, (c) 2012 Archivos estatales, MECyD, Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca.

Según testimonios orales podría tratarse de Eustasia María Caridad del Río Hernández, pero la fotografía no muestra que se trate de una mujer de 45 años (Santiago de Cuba, 29 de marzo de 1892)

Mentiras arriesgadas.


Libro registro de las fotos de mi padre, página 31
De su puño y letra George Orwell .
http://www.flickr.com/photos/agusticentellesosso/6510755595/in/photostream/

Estoy leyendo las primeras noticias y titulares sobre la exposición Centelles organizada por la Fundació Vila Casas.

Otra vez lo de siempre, "los de siempre", MENTIRAS ARRIESGADAS. Mi padre, Agustí Centelles i Ossó tenía una bonita caligrafía, con la ayuda de su buen amigo Eduard Pons Prades catalogaron juntos las fotografías. ¿Cómo es posible que algun@s expert@s que nunca cruzaron una sola palabra con él ahora se permitan teorizar?

De juicios de valor sobre lo que pensaría mi padre, COMO SU HIJO PUEDO OPINAR MUCHO MÁS QUE OTROS AJENOS A LA FAMILIA.  No leo literatura inglesa, pero he revelado con mi padre miles de copias en blanco y negro.  ¡No fotem!

NI MENTIRAS ARRIESGADAS, NI FABULADORES, NI EXPERT@S.

Octavi Centelles 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Barcelona-Salamanca: dos ciudades, un fotógrafo.



Barcelona-Salamanca: dos ciudades, un fotógrafo: Centelles.


25 de septiembre de 2012


Hoy, esta colección se muestra al público –la sociedad civil—gracias al mecenazgo. Antoni Vila Casas asume la difusión de la cultura y de la difusión de la obra de Centelles en Barcelona.. La Fundació Vila Casas se centra en potenciar la obra de los artistas a nivel particular, al situarlos en el centro del protagonismo. Su filosofía prima los contenidos, no en el mero continente.

El Ministerio de Cultura, Educación y Deporte, a través del Centro Documental de la Memoria Histórica, como único propietario de la totalidad de los fondos asume la difusión de la obra de Centelles, en la Sala Agustí Centelles i Ossó, en la próxima itinerancia y en las diferentes exposiciones.

Todavía hay que hacer un largo recorrido para difundir la obra de un fotógrafo free lance,  que ejerció su trabajo durante pocos años, en un limitado radio de centenares de kilómetros, de Barcelona (por el sur hasta el frente de Teruel en diciembre de 1937, y por el norte en el campo de concentración de Bram en la primavera verano de 1939). Con pocos medios realizó una intensa y personal gestión comercial de su obra, que años después de su muerte se descubre en decenas de medios de comunicación nacionales y extranjeros de la época. En la fotografía que aparece en la invitación a este acto, se aprecian dos soldados leyendo ULTIMA HORA. ¡Cómo se identificó a Centelles en este medio de comunicación! ¡Hoy seguimos descubriendo en sus volátiles páginas amarillentas fotografías que se han perdido pero que se identifican con la estética Centelles! Agradezco a los investigadores, que con compromiso claro y gran profesionalidad, asumen el resto de bucear en los fondos documentales para sacar a flote la obra  de Agustí Centelles i Ossó.

No es ajena a nosotros que Centelles fue un fotógrafo comprometido con una causa política: le hubiera gustado que en aquella guerra fratricida triunfara la república. Fue un hombre de carácter, de genio…, lo digo como hijo. Ese mismo carácter y genio le alejó de un reconocimiento institucional en su tierra antes de su muerte. Tan sólo Barcelona, esta ciudad, una ciudad con entidad internacional, que supera los límites municipales, se vio reflejada en la obra de Centelles. De la misma manera que Barcelona es una ciudad universal, Agustí Centelles i Ossó también lo es.

Pero las batallas que documentó Centelles han seguido adormecidas durante mucho tiempo, produciéndose escaramuzas entre instituciones, que en el fondo siguen siendo las mismas de aquella época. Con su obra, Centelles, ha conquistado al resto de España. Lo ha hecho de forma pacífica, democrática y legal. Centelles ganó su guerra. Desde que el archivo histórico se ha incorporado al Centro Documental de la Memoria Histórica, donde permanecerá de manera única y permanente, por encima de pequeñas intrigas palaciegas, nadie en España, ni en el mundo, puede negar lo que se aprecia en las imágenes: un modo de ser, un modo de convivir, una entidad.  Los investigadores que documentan estás imágenes se sorprenderán al indagar en el tipo de sociedad y en tipo de instituciones que se reflejan en sus fotos. Negar lo obvio, sería negar la historia. Al aflorar la historia gráfica nuevas generaciones podrán apreciar otra versión de la historia. Esta es una gran carga de profundidad para los oficialistas de la historia. Al asumir como propio la obra de un fotógrafo, se asume lo que se aprecia. Centelles gana la batalla de la historia.

Por lo tanto, los kilómetros existentes entre las ciudades de Barcelona y Salamanca, no son kilómetros de separación. Son un camino de encuentro y memoria,  un camino abierto al mundo, porque la obra de mi padre no es una obra local, es una obra universal.

Agradezco a las autoridades de la ciudad su presencia en este acto, que es una muestra del reconocimiento que hace Barcelona a Centelles y que supera la gestión administrativa  política, para seguir haciendo de Agustí Centelles un referente universal.

Octavi Centelles i Martí.

« No creo que la fotografía haya contado nunca la verdad»


Parece un hombre amable y pacífico, pero es de fibra dura y lenguaje directo. David Goldblatt (Randfontein, Sudáfrica, 1930) es uno de los grandes de la fotografía contemporánea. Sus reveladoras imágenes de la época del apartheid en su país siguen reflejando las aristas astilladas y perfiles más vibrantes de un conflicto que sigue revolviendo las tripas de este testigo, de este activo pensador a través de la imagen. A pesar de su constante seguimiento de la realidad más cruda de Sudáfrica,Goldblatt siempre rehusó vincularse a ningún partido político o utilizar sus imágenes para fines de activismo. Ahora expone en Madrid su serie titulada Ex offenders, retratos de delincuentes y asesinos en la escena del crimen. Una forma de comprender lo que los llevó a terminar en la cárcel y sus intentos de continuar su vida al salir de allí.
PREGUNTA. ¿Cómo eligió a los retratados para Ex offenders y de qué forma se desarrolló el proyecto?
RESPUESTA. Fue a través de una organización que trabaja con gente encarcelada. Me presenté a ellos, les expliqué que me interesaba contactar con gente que había tenido problemas con la ley y luego hacer fotos en la escena del crimen. Les ofrecí firmar un acuerdo para poder utilizar las fotos y publicarlas, le pagué a cada uno alrededor de 80 euros y me comprometí a no ganar dinero con ellas. Las expongo y, quitados todos los gastos, el resto va a esta asociación de ayuda a los presos. Decidí que cualquiera que estuviera de acuerdo con estas condiciones sería fotografiado, no importa que fuera un asesino o que estuviera preso por robar una barra de pan.
P. ¿Por qué cree que estas personas aceptaron?
R. No creo que pensaran que algo así los podría ayudar, pero cuando empezamos el trabajo y entendieron que yo no era un juez, ni un policía, ni un trabajador social o un activista, sino que simplemente quería escuchar su historia sin juzgarla, se abrieron y me contaron su vida. Tal vez algunos mintieran, pero eso es parte de su testimonio también, yo no he comprobado los datos.
P. ¿Cómo llegó a esa posición vital como fotógrafo? ¿Desarrolló esta actitud a raíz de alguna experiencia en sus inicios?


Imagen de la serie 'Ex offenders', de David Goldblatt.
R. De joven me enfrenté a algunas situaciones en las que no fui totalmente honesto con las personas que fotografié. Y me tomó algunos años llegar a la conclusión de que si quería trabajar en esta profesión debía ser totalmente abierto y franco.
P. ¿Sus imágenes hablan por sí solas?
P. No. Mis fotografías necesitan palabras. No son objetos preciosos ni obras de arte que puedas poner en un museo sin explicaciones. Mis fotografías son de gente real, situaciones reales y temas reales, que son importantes para mí y tal vez para los sudafricanos. Para que estos asuntos queden claros no tengo problema en añadir palabras que digan al espectador qué es lo que ven.
P. ¿Trabaja mucho con el encuadre, la composición o es impulsivo? ¿Hay una intención estética?
R. Es difícil de explicar. A veces se trata de ver algo, de reconocerlo, de estar entusiasmado y provocado por su existencia. Si tengo suerte y todo funciona hay una relación entre esa persona, cosa o lugar. Es en parte algo instintivo, pero también un instante de reconocimiento de algo en la realidad, es en parte intelectual y deleite visual. Hay sensualidad y sexualidad implicadas. Si tengo suerte, todo esto se junta. Sucede.
P. Como hombre y como fotógrafo será recordado por el tiempo que vivió y por cómo lo dejó reflejado. ¿Cómo ve hoy toda esa etapa delapartheid?


Imagen de la serie 'Ex offenders', de David Goldblatt.
R. No debe olvidar que sigo estando en el medio de este tiempo, de esta época. No hemos acabado con el apartheid, estamos todavía en elposapartheid. Un momento que todavía carga con gran parte del peso y de la mierda del apartheid. Nos tomará al menos cincuenta años o más limpiar el sistema, evacuar lo más negativo. Seguimos viviendo tiempos convulsos en Sudáfrica. Yo no hago fotos de noticias. Las cosas que me interesan están detrás de la noticia. Hace mucho tiempo, me di cuenta de que yo no podía ser un reportero gráfico. Soy demasiado cobarde, me da miedo la violencia y tampoco es que los acontecimientos me interesen por sí solos. Los sucesos son siempre consecuencia de algo que ha sucedido antes y son esas condiciones anteriores las que me suelen interesar. Sí, he sentido de vez en cuando que es muy difícil saber si lo que estoy haciendo tiene interés porque he estado rodeado por grandes y terribles acontecimientos, mientras a mí me preocupaban ciertas minucias. Pequeñeces. Hay que aceptar las propias limitaciones. Soy limitado. A veces resulta complicado mantener el foco en lo que estás haciendo porque parece una pérdida de tiempo, algo trivial.
P. En lo formal, ¿se considera un fotógrafo más bien clásico o innovador?
R. No soy innovador ni creativo. Desde 1948, cuando empecé a hacer fotos, hasta hoy hay una línea recta. He perfeccionado la técnica, me fijo en muchas cosas distintas, pero fundamentalmente y por debajo de todo aquello, siempre presté atención a lo mismo: los valores humanos. Lo que la gente valora, cómo gestiona esos valores y, sobre todo, cómo los expresan.
P. La fotografía se consideró mucho tiempo como la prueba de la verdad. ¿Qué opina sobre los excesos de la manipulación de la imagen que hay actualmente? ¿Hay una crisis de la verdad fotográfica?


Imagen de la serie 'Ex offenders', de David Goldblatt.
R. Creo que eso es una gilipollez. La fotografía siempre ha sido manipulada, desde sus inicios. El encuadre, la exposición, el diafragma, la iluminación, lo que sucede en el laboratorio… Todas las decisiones que hace un fotógrafo en ese instante manipulan la realidad. Hoy, en la fotografía digital, el ordenador permite una manipulación extrema. No creo que la fotografía haya contado nunca la verdad en sentido absoluto. Y tampoco creo que haya dejado de decir la verdad. Hay verdad en la fotografía porque es un simple mecanismo óptico y eléctrico que permite captar lo que sucede. Y puedes usarlo como te parezca.
P. Ex offenders es una serie en blanco y negro. ¿En qué circunstancias usa el color en sus fotografías?
R. Trabajé como fotógrafo profesional muchos años, para revistas, publicidad o empresas, y lo hice en color desde el principio, en 1963, hasta que lo dejé, en 1998. En mi trabajo personal durante los años del apartheid todo lo hice en blanco y negro. El color me parecía demasiado suave o complaciente para acontecimientos tan dramáticos. Estuve trabajando en un proyecto que me llevó 15 años, hasta 1998, cuatro años después del fin del apartheid. Y entonces sentí que mi trabajo personal debía ser más expansivo para celebrar esa situación. Y empecé a fotografiar en color con mucho gusto hasta hace poco. Ahora estoy trabajando en tres proyectos que requieren el blanco y negro. Primero porque lo disfruto tanto como el color. Y me apetecía. Pero también porque estoy muy furioso con lo que sucede ahora en Sudáfrica, y el blanco y negro es el medio idóneo para reflejarlo. Muchos de los Ex offenders no tenían por qué haber terminado como criminales. En España están pasando ahora por algo que nosotros hemos tenido durante muchos años, altas tasas de desempleo del 25% o 30%. En algunas regiones hemos tenido el 90% de paro. Los jóvenes estaban jodidos. No tenían nada, ni posibilidades de conseguirlo. Cometen un robo, después otro, drogas, violencia, asesinato y violaciones. Eso me enfurece. No porque piense que toda esta gente es inocente, pero sí que muchos terminaron siendo criminales porque no tuvieron otra alternativa. Este tipo de asuntos requiere el blanco y negro.
P. Usted nació y ha vivido siempre en Sudáfrica. Su trabajo está centrado solo en ese país. ¿Por qué?
R. Siento que no puedo reflejar otro país en el que no haya nacido y vivido, en el que no pueda sentir en los huevos, en las tripas, que entiendo lo que pasa. He viajado por todo Sudáfrica y tengo buena idea de lo que sucede. No puedo presumir de venir a España y hacer fotos que escapen de lo superficial. Hice unas hace años para el Macba que estuvieron bien, pero no creo que fuera un trabajo con profundidad.
David Goldblatt. Ex offenders. Galería Elba Benítez. San Lorenzo, 11. Madrid. Hasta el 3 de noviembre.

Cartografía emocional.

Todavía tengo buena memoria y una voluntad total de seguir trabajando en MI PROYECTO CENTELLES, no quiero ser el más rico del cementerio. La memoria no tiene precio, las miserias y los engaños ¡tampoco!.

Cada vez tengo más documentación, espero con mucho interés el catálogo de la exposición de la Fundació Vila-Casas. El año pasado radio macuto y muchos resentidos atacaron el proyecto Centelles in edit oh!, acusándo a autores de gran prestigio de presunto... ¿plagio?, solo querían esconder sus limitaciones y pequeñas miserias. Ahora comprobaré algunos trabajos publicados, apuntes biográficos y los compararé detenidamente con la magnífica biografía, documentada y rigurosa de Centelles in edit oh!.

A mi vuelta de vacaciones quiero felicitar a nuestro ¿desaparecido? asesor, que se ha tomado varios meses de desconexión total. Enhorabuena, ya sabes las razones.


Octavi Centelles
24 de septiembre de 2012


Barcelona - Salamanca, dos ciudades: la memoria de un gran fotógrafo.