viernes, 23 de diciembre de 2011

Demanda por plagio ...


Un juzgado de Alicante ha admitido a trámite una demanda de la firma peSeta (www.peseta.org) contra Salvador Bachiller (www.salvadorbachiller.com) por violación de derechos de propiedad industrial y competencia desleal. Según ha podido saber EL PAÍS, peSeta acusa a la cadena de complementos española de haber plagiado y vendido uno de sus diseños. En concreto, un modelo de bolso/mochila que llevan fabricando desde 2008 y que, según fuentes de esta marca, Salvador Bachiller copió y puso a la venta hace dos años, en la temporada Otoño-Invierno 2009.

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      "peSeta lamenta haberse visto obligada a tomar esta difícil decisión que considera desafortunada aunque absolutamente ineludible", señalan desde la firma. Creada en 2005 por Laura Martínez del Pozo y Jaime Sevilla Moreno, peSeta es una de las marcas jóvenes españolas con más proyección internacional: sus productos se venden en capitales europeas como Roma o Berlin, ydesde 2008 elaboran complementos para la casa estadounidense Marc Jacobs.
      Descubrieron el supuesto plagio por pura casualidad: alguien entró en su tienda taller de Madrid con una mochila idéntica a la que ellos habían diseñado, pero que no era suya. La querella no se ha interpuesto por motivos económicos, según aclaran desde peSeta, sino para defender honor y el reconocimiento de la labor creativa de Martínez del Pozo.
      El éxito de sus piezas, que juegan casi siempre con retales, reside en gran parte en su originalidad. Un estilo muy personal y reconocible que se han convertido en sello de la casa y en herramienta de márketing espontánea.
      Desde peSeta afirman que los bolsos de Salvador Bachiller que han desencadenado la demanda se vendieron rápidamente y en su totalidad, ya que no quedaban unidades en las rebajas del pasado enero. La cadena de marroquinera, con más de medio siglo de historia y una veintena de tiendas en España, tiene ahora 20 días para pronunciarse.
      Antecedentes
      Ya en 2009, esta marca retiró de sus tiendas una colección de llaveros cuyos colgantes se parecían sorprendentemente a los adornos de fieltro que elabora la diseñadora Esther Quintas bajo la firma Como Cuando. Salvador Bachiller explicó que había comprado estos productos a fabricantes internacionales y expresó su repulsa a cualquier tipo de plagio.
      El de peSeta y Salvador Bachiller no es el primer conflicto sobre propiedad intelectual que estalla este año en el mundo de la moda española. En febrero, Stradivarius lanzó una línea de camisetas ilustrada con imágenes de influyentes bloggers de moda, como Louise Ebel (Miss Pandora) o Michèle Krüsi (Beware of my heels), sin que ellas hubiesen dado su autorización para ello. La cadena perteneciente al grupo textil Inditex terminó retirando las prendas.

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