jueves, 26 de julio de 2012

«Nievas negras, nieves blancas» del diario de Ferrán Pujol, transcrito por su hija Nicole Pujol.

Fragmentos del diario de Ferrán Pujol.
«Nieves negras, nieves blancas»
Barcelona, mayo de 2010
B-2311-10
© todos los derechos reservados Nicole Pujol

Campo de concentración de Bram, finales de julio, principios de agosto del año 1939.

He cumplido con su promesa*. A partir de aquel día las cosas han cambiado mucho. Las comidas incluso han mejorado. Demás hemos dejado de tener la sensación de ser unos animales o unos locos peligrosos.

¡Nos han dejado salir del campo!. Grupos reducidos, escoltados por gendarmes, claro, pero poco armados y más bien benévolos. Hemos ido hasta el “canal du Midi”que pasa cerca de Bram y nos han autorizado a bañarnos. La excursión casi sale mal a causa de algunos bromistas, unos quince prisioneros, buenos nadadores han cruzado el canal y han subido la ladera opuesta donde no había gendarmes. Por mucho que gritaron los que nos vigilan, los tíos que habían escapado no les hacían ningún caso y hasta les hacían señales más o menos groseras con las manos. Por suerte nadie tuvo la mala idea de sacar un arma. Al cabo de un rato pensaron que ya bastaba y volvieron con nosotros. Se mezclaron en seguida con los demás y los gendarmes no los encontraron o no quisieron hacrlo.

A pesar del incidente, las salidas para ir a bañarse al canal siguieron. Yo solo fuí una vez pero casi seguro que, después pusieron gendarmes en las dos orillas.

Varios compañeros se han marchado del campo de Bram. Algunos han vuelto a España, otros se han ido a trabajar en minas de carbón o con campesinos franceses. Otros también han sido contratados como leñadores. Nosotros hemos firmado unos documentos para marcharnos a América Latina, a Méjico más concretamente. Parece que ser que este país está dispuesto a acoger gran cantidad de refugiados españoles. Somos siete y determinados todos a seguir adelante: los dos hermanos Saball, Centelles, Ochoa y los dos hermanos Pujol, los ·P.O.C.S.”. Esperamos pero, de momento, no pasa nada.

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