viernes, 30 de noviembre de 2012

Barcelona, fets de maig de 1937.

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Barcelona, fets de maig de 1937.

Barcelona, 11 de junio de 1937,

La Vanguardia, 12 de junio de 1937

Ayer, por la mañana, el jefe superior de Policía, teniente coronel Burillo, revistó las fuerzas de Seguridad y Asalto que componen, la primera brigada móvil expedicionaria, llegaas a nuestra ciudad con motivo de los sucesos de mayo. El acto, que revistió gran brillantez, se efectuó en la avenida de P:i y Margall, ocupando las fuerzas en número de dos mil individuos. El trozo de dicho .paseo comprendido entre las calles de Aragón y avenida del 14 de Abril. . Mandaba la brigada, el mayor de Asalto Casimiro Teclas, y los diferentes grupos, los capitanes Mateo, Buendia, Ramos, Cabrera y Martínez, y los tenientes Callejo y Campos. A las once y cuarto, llegó el jefe superior de Policía, teniente coronel Ricardo Burillo, y los mayores Cuevas y Piñeiros, procediendo seguidamente a la revista de las fuerzas formada. Terminada la revista, el teniente coronel Burillo, con sus acompañantes, se situó entre las calles de Aragón y Consejo de Ciento, en dicho Paseo de Pí y Margall, presenciando el desfile a las fuerzas revistadas. Se inició el desfile a las once y cuarto, y, al pasar las fuerzas por delante del jefe superior de Policía, daban los reglamentarios gritos de ¡Viva la República! Al acto asistió numerosísimo público, que aplaudió y vitoreó a las fuerzas que desfilaban, y también la banda de música y cornetas del partido Federal Ibérico, con su comandan-te, Coll Triass. Terminada la revista, el jefe superior de Policía expresó su satisfacción por la correcta formación y espíritu marcial de las fuerzas,y se dirigió a pie por el paseo de Pi y Margall hasta la calle de Consejo de Ciento, donde tomó el coche oficial, siendo durante el trayecto objeto de muestras de simpatía por el público que había presenciado la revista y el desfile de las fuerzas de Asalto y Seguridad.

Manifestaciones del jefe de Policía

A las dos del mediodía, al recibir a los periodistas, les dio cuenta del acto que se había celebrado por la mañana en el paseo de Pi y Margall, del cual había quedado muy satisfecho, por lo que había felicitado al mayor Cuevas, por la disciplina de las fuerzas revistadas y la marcialidad demostrada en el desfile. A continuación, el teniente coronel Burillo negó a los periodistas que fuera cierto el rumor circulado sobre la organización de las fuerzas de Asalto en cuatro brigadas móviles, negando también que hubiese sido destinado al frente de Guadalajara el teniente coronel Benitez

El teniente coronel Burillo hace un gran elogio de Cataluña
Uno de nuestros camaradas conversó ayer con el teniente coronel Burillo, después del acto militar celebrado en el paseo de Gracia. El heroico y popular jefe del Cuerpo de Asalto contestó a varias preguntas de nuestro com- pañero en la siguiente forma
—Yo, como militar, me debo exclusivamente al cumplimiento de las órdenes que emanan del Gobierno legítimo de España. Esté ha creído conveniente enviarme a Barcelona a desempeñar este cargo, y aquí estoy. Tengo la seguridad de que he de hallar en todos los . sectores de opinión de Barcelona la máxima colaboración y todos los apoyos precisos.
—¿Cómo .encuentra usted Cataluña y, concretamente, Barcelona?
—Este pueblo es de una vitalidad extraordinaria. Todos los españoles debemos sentirnos orgullosos de Cataluña. Cataluña debe sentirse orgullosa del resto de España. Castilla, Andalucía, Extremadura, Euzkadi y Aragón sienten la guerra en sus propias
carnes. La guerra pierde intensidad en Cataluña. Cataluña debe mirar hacia aquellas regiones hermanas, enrojecidas por la sangre de sus mejores hijos e intensificar su ayuda en todos los órdenes. Quien boicotee esta ayuda, ni es catalán, ni español, ni siente la causa justa, por humana, de los trabajadores españoles todos, sin distinción de credo político.
—¿Cree usted posible aunar la guerra1 y la revolución?
—No sólo lo creo, sino que ya lo están. Dando, desde luego, preferencia a la guerra, porque es indudable, y ciego es quien no lo vea, que el triunfo de la República democrática hará posible una transformación social tan profunda, que satisfará al. más exigente. La sangre derramada no puede ser estéril y no lo será.
—¿Qué opina usted de los pasados sucesos?
—Yo no opino nada, mi querido amigo. Yo he venido aquí hace unos días y no puedo aventurar juicios sobre lo que no he presenciado. Únicamente le digo que Barcelona recobrará su tranquilidad y con Barcelona el resto de Cataluña. En íntima colaboración el Gobierno central y el de la Generalidad, y el organismo que regente con. los dos, y contando, desde luego, con el apoyo ciudadano, Cataluña vivirá tranquila y podrá dedicar todas sus portentosas energías a que ganemos la guerra, Que es liberar a España del fascismo nacional y extranjero y libre España, de sus destinos. Cataluna podrá continuar su gloriosa tradición de libertad, de democracia, de cultura, de progreso y de justicia social.

La Vanguardia 12 de junio de 1937
Catalunña en la guerra civil española, Biblioteca de La Vanguardia, VVAA
Barcelona, 1986, páginas 146 y 147

Comentarios y favoritas


Octavi Centelles (hace un momento)
es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Burillo_Stholle
...tras los llamados Sucesos de Mayo, asumió el cargo de Jefe superior de la Dirección General de Seguridad en Barcelona; Desde este puesto llevó a cabo la represión contra el POUM, un partido comunista de orientación trotskista que había participado en los disturbios de Barcelona junto a los anarquistas de la CNT-FAI.9 Así, bajo las órdenes de Burillo, el 16 de junio es clausurada la sede del POUM en el Hotel Falcón y ese mismo día también son detenidos miembros del partido, entre ellos su máxime dirigente, Andreu Nin, acusados de espionaje a favor de Franco.10 La orden de detención está firmada por el ya Coronel Burillo, que también se aplicó en restablecer el orden público y acabar con las paseos de las patrullas anarquistas. En poco tiempo, el POUM quedará completamente desmantelado y su líder, Nin, desaparecerá. Tres meses después, dejará este puesto y pasó a dirigir los Cuerpos de Ejército III y XXII, y más tarde el recién creado Ejército de Extremadura.11 Al frente de esta unidad estará durante largo tiempo, en un frente que apenas si se distingue por acciones militares de relevancia.12
No obstante, en el verano de 1938 el Mando franquista en el Sur (General Queipo de Llano) reactivará este frente con varias ofensivas que provocan el derrumbe consecutivo de las líneas republicanas; Las tropas franquistas lograrán conquistar amplios territorios y hacer una importante cantidad de prisioneros, además dejar a la vista la ineficacia de las Unidades republicanas en Extremadura. Aunque fue señalado de no haber estado a la altura de las circunstancias, los desastres militares en Extremadura provocaron su destitución fulminante el 25 de julio, quedando en un plano apartado durante los siguientes meses.13
En los momentos finales de la II República, como otros tantos militares republicanos, Burillo se apartó de su anterior reciente pasado comunista y empezó a mostrarse partidario de negociar la paz con Franco a través de contactos del Ejército franquista. Al fin y al cabo, tanto él como muchos militares republicanos solamente habían decidido definirse como amigos coyunturales de los comunistas.14 Cuando estalló la sublevación del Coronel Casado, Burillo rápidamente se unió a ella y, como responsable de Orden público de la zona de Levante, retuvo Valencia y Alicante para el Consejo Nacional de Defensa. Más tarde, dirigirá en Alicante la evacuación de algunos de los militares y políticos republicanos más comprometidos.15
[editar]Posguerra y fusilamiento
En 1940 fue detenido por el nuevo Régimen franquista. Se le acusó, entre otros delitos, de ser el responsable directo del asesinato Calvo Sotelo, algo que negaría desde el primer momento hasta el día de su muerte. Juzgado por un Consejo de guerra, al final es condenado a tres penas de muerte y finalmente fusilado.16

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