viernes, 13 de abril de 2012

Fotoperiodismo: Un debate y un necesaria defensa


Campaña en favor de los fotógrafos
Hoy comienza en Granada el Festival de Fotografía Al Andaluz Photofest. Sin complejos, es una de las mejores citas de Europa. Para convencerte puedes hacer alguna de estas dos cosas. Echar un vistazo al programa o, mejor, matricularte.
Hoy mismo empieza con una mesa redonda con Juan Manuel Díaz Burgos, que posteriormente inaugura su exposición ‘Deseo’. El fotógrafo, en una entrevista concedida de cara a esta cita, responde a una de las preguntas con la proposición de un debate, el del reconocimiento a los maestros fotógrafos españoles:
“Cuando se hablan de los ‘maestros’, se citan siempre a los mismos, sobre todo, porque somos tan estúpidos que nos dejamos llevar por la influencia anglosajona o francesa. Sabemos y conocemos hoy día cuál es la historia más real de la fotografía (en España)  y seguimos cayendo en la misma trampa. Razonar esta cuestión daría para escribir un ensayo, por lo que solo me quedaré en una cosa, que de sacar bandera por alguien que a lo largo de su trabajo me haya dejado huella lo haría en clave ‘castellana’ y por orden casi cronológica, Martín Chambi, Agustín Casasola y Cristina Gracía-Rodero”.
Sabia proposición la del reconocimiento a los maestros. Por eso quizá, y solo quizá, por esta vez haya que mirar al otro lado de los Pirineos y ver lo que está haciendo la UPP, en su campaña por defender el trabajo de los fotoperiodistas. Quizá y solo quizá si empezáramos por reconocer el trabajo de nuestros maestros podríamos luego más fácilmente asegurar el trabajo diario y reconocerle su valor. Queda abierto así el debate, el de la necesaria defensa del Fotoperiodismo, del trabajo de los fotógrafos.
La campaña de la UPP: ‘Sin consentimiento’
Cada día los fotógrafos trabajan y son testigos de la realidad a través de su mirad. Cada día los fotógrafos ponen en riesgo su vida para tenernos informados.
Cada día se publican fotos en internet, en los diarios, en los libros, en anuncios de publicidad y aportan unvalor.
Pero la fotografía continua siendo tratada como si no produjera valor alguno. Su trabajo no tiene valor. No es que el trabajo sea malo o esté mal hecho, es que no vale nada.
Es mucho más simple
Cada día, sus fotos son utilizadas por miles de pesonas (prensa, editores, publicitarios, comunicadores) que hacen como si este trabajo se lo hubieran encontrado por ahí.
Con esta imagen (la foto que ilustra este post), queremos representar la realidad económica irrespetuosa que viven los fotógrafos.
Traducción libre del artículo original tomado de la web de UPP 

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