Toda la tarde noche en contacto con Nueva York, la factura telefónica me saldrá por un pico. Información directa y contrastada.
Bien, muy interesante saber la opinión de los expertos "americanos" (yo sin tanta teoría y sin ser un experto, como hijo y alumno de Agustí Centelles i Osso he pensado estadounidenses), estoy gratamente sorprendido que ochenta colegios de enseñanza secundaria de Nueva York han utilizado la exposición como elemento educativo.
Gracias New York, Centelles ha llegado, en este formato inicial y destinado principalmente al público universitario, seguirá vivo, con la próxima itinerancia por Estados Unidos y otros países.
Me han comentado las múltiples llamadas y correos electrónicos enviados desde Barcelona (from Spain) para colarse en las actividades de la exposición.
Pero ¿no habíamos quedado que era de pésima calidad y
con un comisario-intermediario paleto?
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