Desde el pasado día 2 de diciembre yo lo sabía, me lo colgaron en este blog,
Como vendedor y como uno de los propietarios de los derechos de la propiedad intelectual de los de Agustí Centelles i Ossó dije lo que tenía que decir: al conseller y a los candidatos de las pasadas elecciones, lo dije publicamente, no me reuno con discrección con nadie. El próximo presidente del Consejo de Ministros de España y el candidato socialista tienen mi burofax, iré hasta el Tribunal Constitucional parar que se respete la venta del archivo histórico Centelles y su integridad dentro del proyecto del Centro Documental de la Memoria Histórica, el conseller Mascarell tiene una carta abierta que registré en la Consellería.
Otro refrán: de aquellos polvos, estos lodos.
Otro refrán: de aquellos polvos, estos lodos.
Tendré que llamar a mi vuelta a una famosa agente literaria que también decidió vender su archivo al Ministerio de Cultura, ¿qué me contará? Yo le contaré mi versión de lo que está pasando, LO QUE VIENE LA SEMANA PRÓXIMA ES MUCHO MÁS INTENSO.
hay que atacar a todo y a todos...
La Vanguardia tiene una importante audiencia en Catalunya, y ayudas millonarias, yo me la encuentro repartida gerosamente por los vagones de cercanías cuando me desplazo a Barcelona. Pero me importa y mucho la opinión de los profesores de la NYU, ¿son lectores de La Vanguardia? les reguntaré a los kiosqueros de New York si venden muchos ejemplares en la Gran Manzana.
La Vanguardia tiene una importante audiencia en Catalunya, y ayudas millonarias, yo me la encuentro repartida gerosamente por los vagones de cercanías cuando me desplazo a Barcelona. Pero me importa y mucho la opinión de los profesores de la NYU, ¿son lectores de La Vanguardia? les reguntaré a los kiosqueros de New York si venden muchos ejemplares en la Gran Manzana.
Repito: uno viaja y salen en tromba todos los opinadores, todos relacionados entre si o relaciones de gestión cultural o familiar... ¿endogamia cultura?, todas las críticas son válidas, pero el tono, las formas y la trastienda demuestran lo que hay detrás.
¡Hay tanto respeto en La Vanguardia por la obra de Agustí Centelles que durante años no han querido liquidar los derechos de las fotografias publicadas en el periódico! en ocasiones las ha firmado como: archivo La Vanguardia.
Ahora viene la traca final, hay que devolver los favores al poder y al Saltamartí Club, con lo fácil que hubiera sido repartir un poco de alpiste a los de siempre.
Ayer jueves me comentaban que hay una carta que un grupo del Saltamartí Club entregará a la consellería de Cultura, varias denuncias y... más cosas, lo divertido es que voy dos pasos por delante.
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