Seleccionando copias vintage.
La fotografía la hizo mi colaborador Joaquín D. Gasca
Ve, escenarios atrasados en el tiempo, aunque jamás vistos, y su obra ya cuelga de las paredes de la fama.
Conseguido.
Ya no se podrá decir, ni dudar de que, l´Agustí Centelles i Ossó no es un Neoyorquino reincidente, y esta vez de la mano del Ministerio de Cultura, quién en cumplimiento de lo pactado en el momento de la compra, lo ha llevado de su mano al Juan Carlos I y a la Tamiment Library.
Gracias a todo el equipo que lo ha hecho posible. Al Ministerio de Cultura, a todo el equipo de la Dirección General de Archivos, a don Rogelio Blanco que nos ha tratadado con una cortesía exquisita y con el máximo afecto.
Gracias a una magnífica profesional salmantina que supo valorar, respetar y luchar por dar el máximo protagonismo al artista frente a los demás, ¡Che, t'estimen!
Gracias a una magnífica profesional salmantina que supo valorar, respetar y luchar por dar el máximo protagonismo al artista frente a los demás, ¡Che, t'estimen!
Primero por creer en Agustí Centelles i Ossó, después por vaciarse en el esfuerzo. Además por este pedazo de catalogo que deja pequeños a sus predecesores. Un catálogo donde se habla Agustí Centelles i Ossó, y nadie pone en su boca cosas que el no dijo.
Hoy se sentiría feliz y honrado.
Mas vale tarde que nunca.
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