Phil Coomes
Editor de Fotografía, BBC
Para conmemorar lo que habría sido el 100 cumpleaños del fotógrafo Robert Capa, la galería Atlas de Londres organizó una exposición de su trabajo que contiene un amplio rango de imágenes desde su época en España durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial hasta llegar al conflicto indochino, donde murió.
Las historias de las hazañas de Capa tienen esencia de leyenda y su autobiografía, "Slightly Out of Focus" (Ligeramente desenfocado), es una lectura obligatoria para cualquier persona interesada en su vida o sin duda en el fotoperiodismo del siglo XX.
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Las fotografías fueron cedidas por colecciones privadas, el archivo de fotos de Magnum en Londres y el patrimonio de Robert Capa que guarda el Centro Internacional de Fotografía en Nueva York. Muchas de las imágenes que se exhiben son muy conocidas; algunas son copias de época,vintage, y el público tendrá la ocasión de ver un documento histórico.
Sin embargo, las fotografías de Capa en zonas de conflicto de mitad del siglo XX se tomaron para revistas de noticias y no para ser colgadas en las paredes de una galería.
"Se puede interpretar de la forma que uno quiera, pero no creo que él fuera un artista, era un fotógrafo, un fotoperiodista que grababa acontecimientos"
Ben Burdett, propietario de galería Atlas
¿Se corre el peligro de que el trabajo de Capa se convierta en arte en oposición a un documento histórico?
¿Fotógrafo o artista?
"No creo que sea arte", dice el propietario de la galería, Ben Burdett. "Creo que es fotografía documental, un relato histórico de los acontecimientos. Hay una suerte de enfoque artístico en el enmarcado y la composición de las imágenes pero, definitivamente, no son arte. Estoy seguro de que él estaría disgustado si fueran vistas como arte.
"Por supuesto, si se desea, se puede ver algo como arte. Se puede interpretar de la forma que uno quiera, pero no creo que él fuera un artista, era un fotógrafo, un fotoperiodista que grababa acontecimientos. Por eso es tan grande, es pura fotografía.
"Con la excepción de parte de su trabajo más célebre, que no se expone aquí, no había tiempo para pensar en cuestiones estéticas más allá de dirigir la cámara en la dirección correcta y evitar ser disparado".
Quizá sea este enfoque puro lo que explica por qué Capa sigue siendo uno de los fotógrafos más conocidos del siglo pasado.
Trabajo controvertido
Su trabajo no está exento de controversia. La historia detrás de la foto de la muerte de un soldado republicano en España ha sido largamente debatida y es bastante probable que no sea lo que parece.
Cuando se habla de la figura de Capa no se trata sólo de sus fotografías. Parte de su atractivo es el aura que construyó alrededor de sí mismo y de su trabajo.
"Hay algo sobre el carácter de Capa y las historias de él como persona que tiene una fantástica dosis de romance", explica Burdett.
"Es el hecho de que llegara de Hungría como desconocido, emigrara a Europa occidental y creara una imagen pública de sí mismo, y una carrera e historia de vida gracias a una firme determinación y la fuerza de su personalidad.
"Logró estar presente en todos los grandes acontecimientos y momentos clave de mitad del siglo XX.
Robert Capa
- Nacido como Andrei Friedmann en Budapest en 1913
- Estudió periodismo y ciencia política en Berlín, Alemania, al tiempo que trabajaba como asistente de cuarto oscuro en la agencia Dephot
- Dejó Alemania para trasladarse a París en 1933 donde compartió el cuarto oscuro con Henri Cartier-Bresson y Chim (David Seymour) con quien fundó posteriormente la agencia de fotos Magnum
- Entre 1936 y 1939 fotografió la Guerra Civil española - Picture Post lo calificó como "el más grandioso fotógrafo de guerra en el mundo"
- Durante la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Estados Unidos y trabajó como freelance para una serie de revistas antes de convertirse en corresponsal de guerra para Life y Collier's, viajando con el ejército estadounidense, documentando muchas grandes batallas
- Después de la guerra, co-fundó Magnum, una de las primeras agencias que insistió en que los fotógrafos retuvieran derechos de autor de su trabajo
- Murió el 25 de mayo de 1954 por una mina personal mientras cubría el avance del regimiento francés en el delta del río Rojo en Vietnam durante la primera guerra de Indochina.
"Por supuesto murió pronto en los años 50 al final de lo que fue el período más violento de la historia moderna. Si hubiera vivido otros tres o cuatro meses, probablemente habría sobrevivido y se hubiera convertido en parte de la generación de fotógrafos que construyen sus carreras como fotógrafos de exhibición, no sólo en el campo comercial sino también en el mundo de los museos.
"Sus contemporáneos, como Henri Cartier-Bresson, tuvieron otros 50 años para hacerse un nombre y poder vender su trabajo en galerías y desarrollar un mercado. Capa murió joven, así que todo lo que tenemos son sus trabajos hasta ese punto. Un período muy intenso".
Una de las imágenes que llamó mi atención es la de Trotsky ofreciendo su discurso "En Defensa de Octubre" en Dinamarca en 1932, la primera fotografía de Capa que fue publicada (ver arriba).
Un nicho de mercado en crecimiento
En la galería, al lado de la imagen está la cámara Leica II que Capa utilizó para tomar la fotografía. La cámara se la dio Simon Guttmann, dueño de la agencia de fotografía Dephot aquel año.
Fue subastada en la casa de subastas WestLicht en Austria el añp pasado junto con una serie de cartas que establecían su procedencia y mostraban cómo había pasado de la madre de Capa a la fotógrafa Lisl Steiner en los años 60.
¿Pero qué pasa con el mercado para este trabajo? Burdett dice que los años recientes han sido testigos de una enorme explosión de compradores en el mundo del arte, algo que "incluso hace 20 años era una especie de afición aristocrática".
"Los compradores actuales están más centrados y tienen más conocimiento sobre el trabajo y la carrera de los distintos fotógrafos. Entender cuándo se tomó una imagen les permite tener una visión informada del valor en cuanto al tipo de fotografía".
El precio varía, por supuesto: desde US$1.500 por una fotografía relativamente reciente hasta ese valor multiplicado por mucho para una imagen vintage.
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