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jueves, 27 de junio de 2013

Derechos de autor sin fronteras

Derechos de autor sin fronteras

Un congreso defiende en Madrid el valor de la cultura en un mundo global


No son frecuentes los consensos en materia de derechos de autor, un mundo en el que hay tantas sogas como casas del ahorcado. Pese a todo, durante el I Congreso Internacional de la Propiedad Intelectual, que ayer reunió a una variopinta representación de agentes de organismos internacionales, secretarios de Estado, enviados ministeriales franceses, creadores, miembros de poderosos grupos editoriales de libros y de asociaciones de diarios, operadoras y gigantes informáticos, se alcanzaron algunos. En el proceloso mundo de la nueva economía global, las industrias creativas están llamadas a desempeñar un papel esencial. La protección de la propiedad intelectual merece una acción internacional conjunta en este mundo virtual en el que las fronteras son también cosa del pasado, pero conviene no olvidar las particularidades económicas y sociales de cada país. Si España (y Europa) verá la luz al final del túnel de la crisis será cuando se conceda a la cultura la importancia que se merece como elemento diferenciador y tabla de salvación. Y eso solo se podrá lograr trabajando por la oferta legal.
Algunas de esas ideas se asentaron en datos ofrecidos por ponentes internacionales en una nómina difícil de reunir y que incluyó representantes de la Comisión Europea, la Organización Mundial del Comercio, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, News Corporation o la embajada de Chile. Tras sus intervenciones, a las que siguió un interesante debate entre la industria y YouTube, quedó claro que el mundo de las ideas también produce números: cerca del 5% del PIB de la UE lo aportan las industrias creativas, que generan 6,7 millones de puestos de trabajo.
A la luz de estos datos, la defensa de la mesa moderada por Jorge Rivera, director de Cinco Días, con la presencia de los secretarios de Estado de Cultura e Industria, fue por crear un ecosistema que permita la pervivencia de estas realidades en peligro. El primero, José María Lassalle, advirtió que “los esfuerzos llevados a cabo a nivel nacional perderían su sentido de no existir una defensa coordinada y organizada a nivel global”. “Por eso es necesaria la colaboración de EE UU en la persecución de muchas de las páginas de contenido vulnerador”, explicó. A su lado, Erik Barnett recordó que EE UU dedica 40 millones de euros anuales a la lucha contra la piratería, mientras que el eco francés lo puso Jean-Philippe Mochon, del ministerio de Cultura, con una defensa de la exception culturelle por la que se pelea estos días en Bruselas.
La jornada había empezado con la comparecencia de dos escritores, Lorenzo Silva y Santiago Roncagliolo, lo cual se antojó simbólico; los creadores y sus obras son, después de todo, los cimientos sobre los que se asientan los edificios de las industrias creativas.
Clausuraron el congreso Darío Villanueva, secretario general de la RAE, y José Manuel Gómez Bravo, presidente del Observatorio de Propiedad Intelectual, organizador de la cita junto a la Universidad Rey Juan Carlos y Cinco Días. Prometió un libro blanco del observatorio en torno a las ideas del encuentro, titulado: La propiedad intelectual como eje estratégico de la nueva economía global.

viernes, 20 de abril de 2012

La cultura de subvención se ha acabado


El director del museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel. / BERNARDO PÉREZ


Borja-Villel: “La cultura de subvención se ha acabado, nos guste o no”

El director del Reina Sofía ha presentado la renovación del convenio con la Fundación Santander, que invertirá en proyectos educativos

El Reina Sofía está sufriendo un cambio en su modelo de trabajo y en el modelo productivo. Así lo ha asegurado su director, Manuel Borja-Villel, durante el anuncio de la renovación del convenio de colaboración entre la institución y la Fundación Santander, que destinará 1.750.000 euros para proyectos educativos del museo en los próximos cinco años. “Esta aportación es una importante noticia, porque nos guste o no, la cultura de subvención se ha acabado”, ha dicho el director.
Gracias a este convenio, el Centro de Estudios podrá continuar con el área docente, concretamente con el programa dedicado a los alumnos de primaria y másteres universitarios, y poner en marcha otros enfocados a los estudiantes de secundaria y universitarios. Este año se realizará un Programa de Estudios Avanzados, que consiste en una serie de conferencias magistrales, talleres, cursos y seminarios de investigación y nuevas tecnologías orientados hacia tres direcciones: filosofía y crítica, estudios de género del arte y nuevas formas de institucionalidad. El presidente de la Fundación Santander, Antonio Escámez, ha destacado la importancia de la labor con las universidades para convertir al museo “en un punto de referencia no solo museística, sino también cultural”.
A propósito del posible riesgo de pérdida de independencia que corren los grandes museos y las instituciones culturales por las exigencias de los grandes patrocinios, Escámez ha declarado que hay que ir “adaptándose a los tiempos: Actuamos más como socios del museo que como patrocinadores, en las decisiones que corresponden al museo la Fundación no interviene para nada”. Guillermo de la Dehesa, presidente del Patronato del museo, ha subrayado que “lo importante es que el museo siga vivo, y cada vez mejor. Gracias a que conseguimos patrocinios como el de la Fundación Santander podemos mantenernos activos y en movimiento, lo que permite al Reina Sofía colocarse entre los grandes museos del siglo XXI del arte español”.
En tiempos de recortes y falta de subvenciones, de la Dehesa se muestra convencido de la necesidad de la cada vez más inminente Ley de Mecenazgo. “En Estados Unidos los ciudadanos pueden dar hasta el 40% de su renta en mecenazgo, lo que consigue que además de proporcionar un incentivo fiscal, ayuda a la sociedad civil. De esta manera se conseguiría una mayor autofinanciación para el museo”.